Design Thinking, una herramienta que impulsa las ideas
La innovación es cambiar o transformar algo para obtener como resultado una mejoría o renovación. De allí es de donde surge la idea usar la sensibilidad de crear proyectos que den solución a las necesidades de los consumidores, lo que hoy llamamos “Design Thinking”.
Esta metodología se ha convertido en una herramienta fundamental en las empresas, y es que su enfoque se centra en entender problemáticas y crear soluciones a necesidades reales de los usuarios mediante un “pensamiento de diseño” viable, que se convierta tanto en una oportunidad para los consumidores, como en valor para el mercado.
Al centrarse en las personas, el Design Thinking busca satisfacer las carencias a partir de la observación de los consumidores, para así lograr una correcta detección de oportunidades, y finalmente encontrar una solución que sea comercial y tecnológicamente factible.
Para que esta herramienta pueda desarrollarse adecuadamente, es necesario llevar a cabo un proceso repetitivo que sirve para adoptar retos complejos de definir y de resolver. Cabe aclarar que las etapas de este método no tienen que darse en un orden específico, ya que durante el desarrollo pueden darse pasos hacia adelante y hacia atrás para recolectar una gran cantidad de información que puede crecer o decrecer de acuerdo a la fase en la que se encuentre el equipo.
Cinco etapas del Design Thinking
- Empatía: Al investigar las necesidades del consumidor, se busca entender de forma empática el problema que le atañe.
- Definición: Identificar el problema del usuario con toda la información que se encontró en la primera fase para analizar y definir las necesidades centrales.
- Ideación: Llevar a cabo una lluvia de ideas da la posibilidad de buscar diversas alternativas de soluciones innovadoras para el problema encontrado.
- Prototipado: Identificar la mejor solución para la necesidad, para que de esta forma el equipo construya soluciones económicas y primitivas de lo que podría ser el producto a desarrollar.
- Testeo: Con los prototipos ya creados, se prueban rigurosamente y de acuerdo a los resultados obtenidos, se toman decisiones de ajustes o modificaciones.
A lo largo del proceso se irá perfeccionando el contenido, hasta encontrar una solución que cumpla con los objetivos que fueron trazados por el equipo.
BIU University, ha entendido la importancia de la innovación y los procesos tecnológicos que hoy por hoy general ventajas competitivas, por lo que ha creado el MBA en transformación digital y desarrollo de negocio, en donde los estudiantes además de potenciar sus habilidades de liderazgo en entornos digitales en 18 meses, podrán promover cambios necesarios para mejorar la gestión y dirección de una organización, orientando la estrategia empresarial al entorno digital.
Además, estarán preparados para liderar y gestionar equipos, identificar aspectos fundamentales de un proceso de transformación digital, así como comprender la importancia de la innovación para generar ventajas competitivas en los diferentes campos de una empresa real.
Como herramienta de trabajo en equipo, el Design Thinking impulsa ideas y genera empatía, debido a que basada en los problemas de los consumidores, genera una interacción con el fin de satisfacer sus necesidades.
Esta metodología le apuesta a lo lúdico, ya que se trata de disfrutar el proceso y dar rienda suelta al potencial del equipo. Así mismo se desarrollan técnicas que pongan en marcha la creatividad analítica, apalancadas de contenido visual, que aporten a soluciones innovadoras y posibles en el mercado real.
El proceso de Design Thinking se apoya en técnicas que ayudan a encontrar hallazgos necesarios para finalizar con éxito un proyecto, debido a que sus fases guían el proceso y potencian la creatividad y el análisis, hasta desembocar en una solución innovadora, que incluso supere las expectativas de solución del grupo de trabajo.