Habilidades digitales del docente en el Siglo XXI
Pertinencia e innovación en las sociedades.
El cambio de las sociedades contemporáneas es constante, la reconfiguración de las nociones de tiempo y espacio, la flexibilización y la inestabilidad en el ámbito social (familia, trabajo, política y educación).
El ámbito educativo es uno de los elementos de mayor trascendencia del siglo XXI. Son los recursos digitales y las nuevas tecnologías que contribuyen de manera significativa en la optimización de procesos: Enseñanza y aprendizaje. Es por ello que permite identificar habilidades en las que se vale el docente para lograr articular los recursos de su práctica pedagógica de una manera eficiente, con el fin de no distorsionar el sentido del proceso educativo.
Tal y como lo han expuesto teóricos como Bauman (sociólogo, filósofo y ensayista polaco), Lipovetsky (filósofo y sociólogo francés) y muchos otros que han teorizado sobre este tema a partir de la sociología reflexiva. En este orden de ideas, resulta necesario mencionar que tiene relación con las variaciones en los procesos de socialización y se puede ver que no son ejecutados por ningún miembro familiar y es cuando se domina agentes socializadores o cuidadores.
Gran parte del proceso de socialización primaria se da a partir de la relación entre el niño y la realidad virtual, ya sea internet, redes sociales (Facebook, Instagram, twitter, etc.). Este tipo de cambios hacen que las habilidades y herramientas del docente deban ajustarse a las características del presente.
En relación con el PEC (Proyecto Educativo Cunista) teniendo en cuenta los axiomas, valores y ejes estratégicos; son las habilidades de mayor pertinencia para un óptimo proceso de enseñanza y aprendizaje en la institución.
El uso de redes sociales para mayor comunicación con alumnos y colegas.
Obteniendo un crecimiento profesional mostrando material audiovisual, gamificación y M-Learning. Estas habilidades son de gran utilidad teniendo en cuenta uno de los axiomas que es: La apropiación de las TICs. Estas estarían en coherencia con el fortalecimiento institucional en términos de desarrollo sostenible. Por otro lado, las habilidades serian útiles para ser implementadas en programas como Dirección y producción de medios, Diseño Gráfico y Comunicación Social.
Detectar plagio en los trabajos de los estudiantes.
Uno de los elementos más importantes es la formación ética, la cual se vería fortalecida en un escenario educativo en donde cada docente tuviera la posibilidad de supervisar los casos de plagio. Teniendo en cuenta que la dimensión ética es transversal a todos los campos del saber, ésta habilidad sería de utilidad para la totalidad de los programas ofertados por la CUN (Corporación Unificada Nacional de Educación Superior).
Geolocalizar y construir mapas online.
La habilidad para la geolocalización sería un insumo de gran importancia en relación con los proyectos y programas de investigación en áreas relacionadas con el arte gráfica y la Comunicación Social, así como el programa Administración Turística y Hotelera y Negocios internacionales. También fortalecería los procesos de relacionamiento con el sector externo, dado que serviría como insumo para lograr una aproximación más completa con las regiones y comunidades sobre todo en sectores apartados de la ciudad.
Teniendo en cuenta los retos educativos del siglo XXI.
Así como los cambios en los diferentes escenarios de la vida social (económico, cultural, social, tecnológico, familiar, etc.), es necesario reconocer la importancia de las habilidades digitales como parte de la formación profesional de los docentes. No obstante, estos procesos de actualización formativa no deben desconocer los contextos y enfoques pedagógicos, dado que esto significaría una ruptura entre el proceso de enseñanza, aprendizaje y las dinámicas. Llevando de esta manera a una distorsión del sentido de la educación como escenario de construcción de saber.