Ni halcones ni palomas: personas asertivas
Las Personas asertivas tienen la habilidad de expresarse de manera adecuada, sin embargo el día a día profesional puede estar lleno de desacuerdos con otras personas. Es normal, pues no todos tenemos la misma manera de ver el mundo y, por ende, siempre habrá opiniones distintas e incluso contrarias.
Es algo que puede llegar a ser saludable, pues enriquece el debate y las ideas para mejorar conjuntamente.
Sin embargo, un mal manejo de este tipo de situaciones puede ser catastrófico para las personas y las empresas, ya que puede afectar no solo el cumplimiento de objetivos, sino también la salud física y mental de los involucrados.
Teniendo en cuenta la importancia de todo lo anterior en el ámbito empresarial, BIU University organizó un seminario sobre el tema denominado “Ni halcones ni palomas: personas asertivas”, el cual fue impartido por Liliana Córica, profesora con largo recorrido en el tema de mediación de conflictos, alrededor del cual ha tenido una amplía experiencia profesional, docente e investigativa en instituciones como la Universidad de Cuyo, en Mendoza, Argentina.
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En el seminario, se amplió el repertorio de opciones a la hora de abordar un escenario conflictivo.
Para ello, Córica partió del conocido esquema de Thomas y Kilmann, el cual permite estudiar variables claves de todo conflicto y ver en qué casos conviene adoptar una u otra.
En este esquema, se postula la existencia de dos dimensiones básicas del comportamiento frente a los conflictos. Por un lado, está la “afirmación”, que se refiere al grado en que un individuo se esfuerza por satisfacer sus propios deseos y necesidades, como sucede con los halcones.
Del otro lado, está la “cooperación” de las personas asertivas que se basa en el grado en que los esfuerzos se dedican a la satisfacción de los deseos y las necesidades del otro, como las palomas.
Estas actitudes se traducen en una falsa dicotomía en el caso de los conflictos: “Se trata de salir de la dicotomía de encontrarnos entre la espada y la pared: no se trata ni de intentar vencer al otro a toda costa como un halcón, ni de eludir el conflicto cediendo por completo como una paloma, pues ambas actitudes, ya sea en el corto o el largo plazo, terminan siendo destructivas”, anotó la experta.
Para superar esta dicotomía y aprender a manejar los conflictos, es necesario aprender a determinar qué actitud tomar en cada contexto específico, es decir, saber cuándo es mejor retirarse, enfrentar, ceder, regatear o colaborar.
Para ello, es fundamental la asertividad, que se define de muchas maneras. Una acepción indica que es la capacidad de decir “no” sin agresividad ni sentimiento de culpa, siempre y cuando uno esté convencido de tener la razón.
También se puede definir como la capacidad para tener una respuesta adecuada para cada situación.
En todo caso, es una cualidad que se aprende y que se basa en el deseo profundo de resolver situaciones reales sin violencia y de forma constructiva, respetando los derechos propios y los ajenos sin sentir angustia ni agresividad.
A este fin contribuyen diferentes estrategias, por ejemplo, el desarrollo de habilidades blandas como la observación, la escucha, la pregunta, la empatía y la imaginación, las cuales pueden ser puestas al servicio de adecuadas estrategias de comunicación.
Fue precisamente en este tipo de factores sobre las personas asertivas que ahondó Córica, con el propósito de que personas y empresas puedan tramitar de una manera afortunada los conflictos y convertirlos en oportunidades de mejora. Te invitamos a disfrutar del seminario completo en este vínculo: Ni halcones o palomas, personas asertivas