Nuevas tecnologías en la educación en el siglo XXI
La pandemia del covid-19 demostró los alcances que el ámbito virtual puede tener en la educación a nivel global. Colegios, universidades y, en general, todos los establecimientos de enseñanza-aprendizaje, al menos por un periodo de tiempo, se vieron obligados a desarrollar sus actividades de manera 100% online.
A estas alturas, casi todos han retornado a la presencialidad. Sin embargo, la experiencia nos dejó grandes enseñanzas. La primera y más fundamental: que las nuevas tecnologías en la educación llegaron para quedarse, cambiando los paradigmas según los cuales se habían desarrollado la labor docente.
Así pues, ya no se puede decir que la educación virtual sea el futuro. Es el presente, pero no sustituyendo a lo presencial, sino complementándolo y enriqueciéndolo.
Esto se debe, en parte, a que los estudiantes de todos los niveles educativos y campos del conocimiento están altamente familiarizados con las nuevas tecnologías. De internet, por ejemplo, aprenden nuevos lenguajes y herramientas.
Por ello, ya no tienen cabida en el mundo de hoy las miradas apocalípticas sobre dichos recursos. La labor docente recobra su protagonismo por la necesidad de convertir estas herramientas en oportunidades para mejorar el aprendizaje.
No es una tarea sencilla y, por ende, es necesario prepararse.
Una nueva maestría que entiende la transformación virtual educativa
Fortalecer la educación por medio de la transformación virtual no se agota en adquirir los equipos más novedosos y costosos en las instituciones educativas, sino en darle un excelente uso a los mismos.
Esto solo puede suceder por medio de la labor humana de los docentes. Con miras a prepararlos para este desafío, BIU University ha abierto la Maestría en Ciencias de Educación Virtual con concentración en transformación virtual educativa.
Esta nueva concentración, que se imparte 100% online, responde a un desafío específico: el que tienen los docentes de liderar hoy la transformación digital en sus instituciones educativas.
Por ello, la maestría brinda las herramientas necesarias para elaborar un plan específico y aplicable a corto plazo. Durante el proceso se trabajan áreas clave para la institución educativa:
- Modelo de negocio y educacional.
- Actividad administrativa y académica.
- Procesos, cursos y programas académicos.
- Cultura de comunicación para stakeholders.
- Experiencia de usuario de los alumnos.
- Idoneidad de los contenidos respecto a las necesidades del mercado.
Por ende, quienes cursan la maestría adquieren la capacidad de comprender y aplicar procesos de transformación en un entorno académico, entender las diferencias en los usos de la tecnología para alcanzar objetivos académicos, dar respuesta al proceso completo en lo administrativo y operativo y, por último, liderar correctamente el proceso de transformación y resistencia al cambio.
¿Te gustaría conocer los requisitos para la Maestría en Neurociencia Aplicada a la Educación de BIU University?