Es habitual que, con el cierre de año, las empresas hagan un balance del estado de sus finanzas con el objetivo de tener un mejor 2023. No obstante, esta buena práctica no debe ser exclusiva de las compañías: las personas y las familias también pueden llevar a cabo este ejercicio para saber cómo terminan el año y cuáles pueden ser las mejores decisiones que pueden tomar de cara al futuro inmediato.
Esto resulta particularmente importante en un panorama tan volátil como el actual, en el que la incertidumbre ha crecido por cuenta de la guerra en Ucrania, el aumento del precio en los combustibles, los rumores de recesión, entre otros factores.
Estas tendencias exigen ser más cuidadosos con nuestras finanzas personales. Una gran estrategia para lograr este cometido es hacer un balance a final de año que permita contestar preguntas como qué ingresos hemos tenido, qué imprevistos ha habido o si se han cumplido las metas proyectadas a comienzos de año, etcétera.
Esto te permitirá saber si se ha ajustado al presupuesto o si, por el contrario, hemos estado viviendo por encima de nuestra capacidad económica. Asimismo, hace posible identificar qué errores se cometieron y qué medidas es necesario tomar para que el próximo año sea mejor.
Pasos para hacer un balance en año nuevo
- Identificar ingresos: el primer paso consiste en identificar de dónde sale nuestro dinero, incluyendo salarios, inversiones o ingresos pasivos como tentas por alquiler de propiedades.
- Identificar gastos: el segundo paso implica revisar a dónde va nuestro dinero. Esto incluye hipotecas, alquileres, así como gastos en comida, servicios públicos y privados, educación, diversión u ocio, entre otros.
- Corregir el balance negativo: si esto muestra que ha habido más gastos que ingresos, es necesario reducir los gastos de alguna manera (por ejemplo, optando por alternativas más económicas en servicios o eliminando algunas que no sean imprescindibles). Otra opción es buscar fuentes adicionales de ingreso, como un trabajo de medio tiempo, si es posible.
- Potenciar el balance positivo: si, por el contrario, el resultado del ejercicio anterior fue positivo, es ideal no dormirse en los laurales. Generar un ahorro y buscar posibilidades de inversión puede ser una gran alternativa si, a final de cuentas, sus números están en verde. Lo clave aquí es invertir correctamente según sus características. Si, por ejemplo, su margen de ganancias es amplio, será posible buscar inversiones con mayor riesgo, pero más lucrativas. Por el contrario, es aconsejable que empiece con inversiones estables que brinden rendimientos moderados, pero seguros.
- Establecer objetivos para el siguiente año: con base en todo lo anterior, este buen hábito debe cerrarse estableciendo metas para el 2023. Ahora bien, no se trata de simplemente trazar unos logros y ver si en diciembre del siguiente año estos se cumplieron o no. Lo importante es monitorear estas metas, ver si se están alcanzado o si, por el contrario, es necesario hacer ajustes en la planificación mensual. De este modo, será posible rectificar a tiempo o incluso trazarse metas más ambiciosas si su situación es mejor de lo esperada.
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