Coaching en la sociedad actual: retos y oportunidades
Por. Inés Roche Tovar, docente Broward International University
En medio de los acontecimientos vividos en los últimos dos años, en los cuales la pandemia ha sido la gran protagonista, se puede apreciar cómo el cambio alcanzó una velocidad insospechada y la necesidad de adaptación se convirtió en un imperativo, el coaching desempeña un papel fundamental.
Hacia los años setenta cuando se comenzaban a presentar soluciones en el mundo laboral y educativo que involucraban distancia y tecnología, esas alternativas producían desconfianza y temor, la presencialidad se encontraba anclada en la manera de actuar del ser humano.
El tiempo fue transcurriendo y la virtualidad comenzó a ganar territorio, hasta que en el año 2020 la pandemia cambió las reglas de juego en una experiencia que pareciera no tener retorno. Lo que en el pasado era una opción, se convirtió en el único camino posible y ha sido preciso transitarlo para dar paso a otro período histórico.
En su momento Morín (2000), ya se refería la muerte de la modernidad, pero más recientemente, otros autores han señalado la muerte del postmodernismo.
Tal es el caso de Lipovetsky (2004), quien argumenta que “la posmodernidad no habrá sido más que una etapa de transición, un momento de corta duración” (p. 52). Este autor, además presenta, un nuevo término: Hipermodernismo y propone “superar el tema posmoderno y reconceptualizar la organización temporal que se presenta” (ibidem.).
El concepto de empresa se ha debido redimensionar para brindar plataforma al auge de las empresas virtuales; por tal razón, se hace necesaria una transformación que comprometa no solamente a la empresa, sino también al individuo y a la sociedad.
En tal sentido, puede apreciarse que negociar, mercadear y comunicarse en el ciberespacio no pareciera ser opcional, sino por el contrario, una condición imprescindible para trascender con éxito los embates del tercer milenio.
Ahora bien, en medio de esta realidad compleja, ¿cuál es el camino a seguir?, ¿es necesario recurrir a un nuevo paradigma? Con respecto al cambio vertiginoso en materia tecnológica ¿Se trata de un nuevo paradigma tecnológico o acaso es un imperativo tecnológico? Quizás lo que se desprende de todo lo comentado hasta ahora, es lo siguiente: el nuevo paradigma, es la ausencia del paradigma único. Pero, ¿cuál es el propósito de tal ausencia?, simplemente, el reconocimiento de la pluralidad de criterios, el respeto a las diferentes perspectivas, el respeto a la epistemología propia de cada etapa que transite la humanidad.
Si bien el avance de la ciencia y de la tecnología es un proceso indetenible e inexorable, no deben subestimarse otros elementos que surgen cuando se emprende la búsqueda de una cosmovisión que integre elementos humanos relacionados al individuo en sí mismo, así como al individuo como integrante de la familia, la sociedad, las organizaciones y el planeta.
En medio de este torbellino de ideas y percepciones, desde hace años ha emergido el coaching, para dar respuestas a preguntas que pueden ayudar al ser humano hacia lo interno, y también, en sus interrelaciones con su entorno.
El coaching, no es nuevo y su origen se remonta aproximadamente a 400 años antes de Cristo, momento en el cual Sócrates, desarrolló su Método Socrático. De acuerdo con Xirau, (2003), el trabajo de Sócrates era apoyar a las personas para que descubrieran su propio conocimiento, sus verdades, para lo cual realizaba preguntas que permitían que su interlocutor profundizara en su mente.
Por su parte Hadot, (2004), al referirse al filósofo destaca que “Sócrates iba llevando a sus interlocutores, mediante hábiles preguntas, hasta el punto en que se veían orillados a reconocer su ignorancia […] podía llegar al grado de que cuestionasen la totalidad de sus vidas” (p. 29).
En un sentido formal, podría decirse que el coaching es un proceso de mediación integrado por un coach y un coachee, en el cual, el coach “entrena” al coachee para que logre encontrar el camino hacia su conocimiento interior. Le ayuda a encontrar sus propias respuestas, a interpretar y a descubrir.
En este camino, también, el coachee toma conciencia de su potencial y abandona pensamientos limitantes. El coach puede ayudarlo a derribar sus propias ataduras y abrirse a un mundo de posibilidades. Mariné (2014), señala que “permite llevar a cabo un proceso de ayuda individualizado en el ámbito personal o profesional, ya que sea a una sola persona, a un equipo de trabajo o a una organización, para liberar su talento y potencial, maximizando la efectividad de sus actividades ejecutando el plan de acción acordado” (p. 59).
Coaching, una herramienta poderosa
El coaching es un proceso de aprendizaje que propicia cambios significativos en el individuo y que se proyectan en todas las esferas con las cuales interactúa, llámese pareja, familia, organización y sociedad en general. Lleva implícito también un proceso de desaprendizaje de viejos hábitos que representan obstáculos en el camino hacia el éxito individual y colectivo. Cuando se lleva a la organización, se trata de una suerte de renovación del personal potenciando las capacidades de todos los individuos que integran la organización, capacitándolos para su gestión laboral, pero también, desarrollando competencias que van de lo individual a lo organizacional.
Resulta interesante el pensamiento de Goethe con el cual se abrió el artículo, para señalar la importancia del coaching en la vida de los seres humanos; efectivamente, los individuos poseen características y potencialidades que -en momentos- desconocen.
De esta manera, el coaching se convierte en una herramienta de aprendizaje y transformación, no sólo individual, sino también colectiva, en tanto que se produce un cambio desde la esencia misma del individuo -mediante el autodescubrimiento- y ayuda al ser humano a encontrarse con sus capacidades y ponerlas al servicio de su entorno. Ayuda también, a posicionarse en los márgenes, para salir de la zona de comodidad y plantearse nuevos derroteros.
En medio de los cambios ocurridos en las últimas décadas, que se profundizaron con la aparición de la pandemia, el coaching representa una alternativa de interés para proporcionar al individuo las herramientas necesarias que le permitan trascender los retos cada vez más elevados, y a la vez, aprovechar las oportunidades inmersas en un proceso de transformación que bien podría abrir las puertas al éxito, en armonía con los aspectos sociales, económicos, políticos, y de manera muy especial, el aspecto humano.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Hadot, P. (2004). Elogio de Sócrates. México: Editorial Me cayó el veinte.
Lipovetsky,G. (2004). El Imperio de Lo Efímero. Barcelona: Anagrama.
Mariné, F. B. (2014). Coaching hoy: Teoría general del coaching. Editorial Centro de Estudios Ramon Areces S. A.
Morín, E. (2000). Los Siete Saberes Para Una Educación Del Futuro Francia: Ediciones UNESCO.
Xirau, R. (2003). Introducción a la historia de la filosofía. México: UNAM.