Educación virtual, una tendencia que va en aumento
La educación virtual está más cerca de todos, después de la pandemia del 2020 el mundo cambió, hubo una transición a la virtualidad. Ya no hay excusas de superarse, aprender y emprender nuevos retos académicos, es una gran posibilidad.
No nos digamos mentiras, durante muchos años la educación virtual tuvo mal prestigio, algunos pensaban que no era lo realmente exigente o que quizá privaba a los estudiantes de vivir experiencias completas. Eso sin mencionar a las grandes universidades o academias que se rehusaban a dar ofertas virtuales, con el fin, quizá, de no dejar opción y obligar a los estudiantes a cursar sus programas de forma tradicional. Sin embargo, en la actualidad, cada vez más se normaliza tomar clases en línea, de hecho, según cifras de una investigación de Babson Survey Research Group 7.1 millones de estudiantes universitarios de Estados Unidos, desarrollan por lo menos un curso virtualmente. Lamentablemente, la misma investigación también afirma que aproximadamente un 50% de los estudiantes muestran cierto desinterés o desertan en las dos primeras semanas, sin embargo, esto se debe solo a la adaptación, y en el transcurso del tiempo los estudiantes nuevamente se interesan y se restablecen.
Necesitamos entender que la educación virtual más que una tendencia en aumento es una gran oportunidad para transformar nuestra sociedad y cambiar el futuro. Razón tiene Nelson Mandela en afirmar: “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar al mundo”. Si a lo anterior dicho le sumamos las herramientas facilitadoras que nos proporciona la virtualidad, podemos afirmar que somos realmente muy afortunados.
Ahora, el gran reto para que la educación virtual se convierta no solo en una tendencia en aumento, sino en una realidad permanente, es indispensable lograr expandir la idea del gran privilegio que es este método educativo. De igual forma, toda oportunidad representa un desafío, un reto y un esfuerzo.
Para tener éxito en la educación virtual, los expertos concuerdan en las siguientes recomendaciones:
- El orden y la disciplina como prioridad.
La disciplina siempre vence al talento y a la inteligencia. Si hay orden hay avance, y si hay avances hay éxito. En medio de la complejidad que puede tener la educación virtual, es importante entender que los posibles puntos negativos de esta forma de estudio son por culpa de la carencia del orden y disciplina. Establecer horarios claros, metas precisas, registrar los avances y la autoevaluación constante son grandes aliados que garantizan los logros.
- No estás acompañado, pero tampoco estás solo.
¡La virtualidad traspasa fronteras! Es mito eso de que quienes escogen estudiar virtualmente están sentenciados a la tristeza de la soledad. En la educación virtual puedes reír, disfrutar, conocer nuevas personas; tanto compañeros como tutores, amigas y amigos. Eso, sin mencionar que grandes historias de amor pueden crearse mientras compartes clases virtuales… ¡Aprovecha!
- La educación virtual es libertad pura.
Atrás quedaron los limitantes que aseguraban que por estudiar se debe renunciar a vivir en una ciudad, o ese mal tiempo en donde si se estudiaba no se podía trabajar o viceversa. Es importante mencionar igualmente que, para las mujeres dedicadas a sus familias, se abrió una gran puerta para seguir creciendo en sus carreras profesionales desde sus hogares u oficinas. No dejemos de lado la gran facilidad económica y el ahorro que muchas universidades dan como ventaja al recibir alumnos en la modalidad virtual. ¡La educación virtual es libertad en muchas áreas!
Algunas tendencias son pasajeras y fugaces, esta, sin lugar a dudas, llegó para quedarse. Actualmente, existen grandes ofertas, como por ejemplo la que ofrece Broward International University, una institución de educación superior enfocada y especializada en la virtualidad, con un una amplía oferta de opciones para que los estudiantes se capaciten y logren cambiar su futuro. Para más información visite: https://www.biu.us/